Bucarest (Rumania) - El gobierno brasileño quiere que Rumania sea una puerta de entrada para los productos brasileños en Europa. El local elegido es el puerto que se ubica en la segunda ciudad más importante del país, Constanza, y recibe el nombre de la ciudad. La comitiva brasileña, dirigida por el vicepresidente José Alencar, llegó el jueves a la capital Bucarest. Es la primera vez que un funcionario de alto rango visita al país.
En el primer día de visita, José Alencar se encontró con el presidente Ion Iliescu, que termina su segundo mandato a fines de 2004.
Ubicada en el Mar Negro, Constanza posee un canal artificial que une el mar al Río Danubio, cruzando varios países europeos. Con el puerto y el canal, los productos brasileños podrán llegar a diversos locales europeos con rapidez y coste menor.
El vicepresidente subrayó que la idea de aumentar las relaciones comerciales con los rumanos es un pedido del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El presidente Ion Iliescu afirmó que los rumanos están interesados en cooperar con Brasil. Y dijo que la visita de Alencar "demuestra interés en que se desarrollen los lazos entre Brasil y Rumania". El interés brasileño ha aumentado porque Rumania debe integrar la Unión Europea en enero de 2007.
Las relaciones entre Brasil y Rumania son antiguas. Pero los negocios aún son tímidos, si se compara a los de Brasil con otras naciones de Europa Oriental, como Rusia.
De enero a septiembre de este año, el país exportó para Rumania US$ 240 millones, y compró sólo US$ 4 millones.
Rumania es uno de los países que más compra mineral de hierro brasileño - la principal proveedora es la empresa Vale do Río Doce. Otros productos exportados son orujo de soja, carne de pollo, café, tabaco, granos y cereales.
Agencia Brasil
Reportera: Carolina Pimentel
Traductora: Alicia Rachaus
15/10/2004