Brasília - En las últimas dos décadas, más de 12 mil niños brasileños fueron adoptados por familias extranjeras. Las parejas italianas son las que más buscan en Brasil niños para adopción. En los últimos diez años, ellos adoptaron cerca de cinco mil menores brasileños.

Para capacitar a los profesionales de Brasil y de Italia que trabajan con adopción internacional, los dos países están realizando, en Brasilia, un seminario sobre el tema. Autoridades brasileñas e italianas concuerdan que la legislación de Brasil sobre adopción internacional es eficiente para evitar el tráfico de niños y su comercialización en el exterior. El comisario de la Policía Federal, Rogerio Gallordo, dijo que los extranjeros interesados en adopción son acompañados desde la entrada en el país hasta su salida.

Para adoptar un niño en Brasil, los extranjeros tienen que comprobar condiciones financieras y psicológicas para cuidarla.

El proceso lleva cerca de un año, periodo que es importante para la integración entre el niño y sus padres, evitando problemas de adaptación. En los primeros cuatro años, las familias deben encaminar informe sobre la situación del niño en el exterior a las autoridades brasileñas. Al ser adoptado, el niño tiene derecho a la ciudadanía del país de origen de sus padres adoptivos, pero no pierde la ciudadanía brasileña.

El secretario adjunto de Derechos Humanos, Mario Mamede, dijo que, en general, los niños adoptados por extranjeros son mayores, ya que la adopción internacional es el último recurso para integrar un niño a una familia. Los niños adoptados por parejas italianas, por ejemplo, tienen, en media, cuatro años de edad.

Agencia Brasil
Reportera: Shirley Prestes
Traductora: Alicia Rachaus
20/09/2004