Cuiabá, 20/07/04 - Agência Brasil - Cada año se derriban 25 mil kms. de Floresta Amazónica, lo que ha acabado con un quinto de ese bosque. Durante la apertura ayer de la 56ª Reunión Anual de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia, en Cuiabá, Mato Grosso, su presidente, Ennio Candotti, afirmó que el desarrollo de la ciencia debe de estar en armonía con la preservación ambiental.
La derribada de la floresta se debe a la necesidad de expansión de plantaciones de soja y de pastos para el ganado. La Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) sugiere la utilización de áreas devastadas, convenientemente tratadas, para plantación y para criación de ganado, y añade que hay estudios que muestran que se puede duplicar la producción de granos y cabezas de ganado sin derribar árboles, criando el ganado en pastos menores y empleando alimentos que la tecnología moderna produce.
Según Candotti, la floresta amazónica es el gran laboratorio científico de la región, y advirtió sobre la necesidad de combatir el desmonte, descubriendo a sus autores y no renovando créditos agrícolas. Además, comentó que otros países invierten más que Brasil en la región, y que falta una política de entendimiento, un proyecto, y pasar el número de científicos en la región de mil para diez mil.
Reportera: Keite Camacho
Traductor: Jaime Valderrama