New York, 24/6/04 - Agência Brasil - El presidente Luiz Inacio Lula da Silva propuso hoy a empersarios extrenjeros, en la Cumbre Global Compac, que se realiza en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en New York, que donen el 0,01% de las aplicaciones financieras para combatir el hambre y la miseria en el mundo, lo que representaría US$ 17 mil millones anuales, y recordó que esa acción necesita urgencia porque la subnutrición desorganiza a la sociedad e impide el crecimiento económico.
Lula afirmó que el hambre es la peor de las armas de destrucción en masa, que no mata a soldados, sino indiscrimadamente a menores, hombres y mujeres, y reiteró que para combatirla es necesaria la solidaridad de todos los empresarios, que para que el mundo logre las metas del milenio debe haber soluciones concretas y acción por parte de la iniciativa privada, que es importante que cada empresario, además de llamar la atención de su gobierno para las graves distorciones e injusticias provocadas por el preteccionismo, sea solidario.
De acuerdo con el presidente, luchar por un mundo más justo es deber de todos, que lo ideal es conciliar conciencia económica con justicia social, y sugirio a empresarios que en determinados días del año, la renta de la producción de la empresa se aplique en instituciones beneficientes.
Lula recordó a los empresarios extranjeros que Brasil viene enfrentando la batalla de combatir el hambre y la miseria, empresa que no es fácil, pero que es la meta de su gobierno, y anunció que en agosto se lanza en Brasil la Semana de la Solidaridad, que se propone a estimular trabajos solidarios.
El Global Compact, iniciativa de la ONU, fue propuesta en 1999 para ayudar a las organizaciones a redefinir estrategias y acciones en áreas sociales. Cerca de 1.500 empresas, sindicatos y ONG de 70 países han adherido a la iniciativa.
Reportera: Ana Paula Marra
Traductor: Jaime Valderrama