Pekín, 25/5/04 - Agência Brasil - La importancia de la integración regional para el fortalecimiento de los países en desarrollo fue uno de los principales temas del discurso del presidente Luis Inacio Lula da Silva en la Universidad de Pekín, citando las conquistas del G-20 en el campo de la agricultura. "En la reunión ministerial de la Organización Mundial de Comercio en Cancún, en septiembre de 2003, la articulación entre un grupo significativo de países en desarrollo, entre ellos China y Brasil, se mostró decisiva para transformar la dinámica de las negociaciones" observó.
Lula también hizo referencia a las conquistas recientes en la integración sudamericana, recordando la incorporación de Perú al Mercosur y la firma de un acuerdo, considerado histórico, con los países andinos. "Con la convergencia de los dos principales bloques sudamericanos se constituye una alianza económico estratégica que abarca una población de cerca de 350 millones de habitantes y un PIB de más de un billón de dólares", afirmó. De acuerdo con el presidente, la sociedad con Argentina es el eje de la política brasileña para Sudamérica. La revitalización del Mercosur es también esencial, porque éste participa en negociaciones de liberalización comercial con la Unión Europea, India y la Unión Aduanera de África Austral.
Lula definió las relaciones entre China y Brasil como emblemáticas, y tras recordar cifras importantes, como los US$ 8.000 millones en comercio bilateral en 2003, concluyó que tiene la responsabilidad histórica de hacer de las relaciones China-Brasil un paradigma de la cooperación que el mundo espera del siglo XXI.
Reportera: Mylena Fiori
Traductor: Jaime Valderrama