Pekín, 20/5/04 - Agência Brasil - Se aproxima a US$ 3 mil millones la estimativa de inversiones resultado de la visita del presidente Luiz Inacio Lula da Silva a china, que empieza el domingo. La empresa Vale do Rio Doce concluirá convenio de US$ 2 mil millones con su similar china Baosteel para la instalación de una planta de acero en Maranhão.
El director de finanzas de la Vale, Fabio Barbosa, dijo que China es el mayor cliente de la empresa, que el año pasado exportó cerca de US$ mil millones, lo que se debe repetir este año, y que representa el 11% de su producción, añadiendo que la sociedad con China es estratégica para un país como Brasil, que quiere crecer, que el país asiático tiene una elevada tasa de ahorros y ambiciones de invertir en otros países.
Barbosa, que fue secretario del Tesoro Nacional en el gobierno pasado recuerda que el desarrollo de China ha hecho del país un buen comprador, extremadamente abierto y que puede enseñar las vías para el crecimiento de Brasil. China exportó el año pasado US$ 436 mil millones e importó 413 mil millones, con superávit de 23 mil millones, semejante al de Brasil, sólo que con un flujo cinco veces mayor, US$ 850 mil millones, contra 150 mil millones de Brasil. El PIB chino es de US$ 1.300.000.000.000, mientras que el brasileño es de 500.000.000.000.
En el área agrícola los dos gobiernos harán un acuerdo para el intercambio de informaciones sobre estudios sanitarios y fitosanitarios, para promover entendimientos sobre procesos y métodos de investigación de seguridad alimentaria, legislación y normas, que evita constreñimientos como el de cuatro empresas brasileñas exportadoras de soja que fueron sancionadas por el órgano de fiscalización chino por vender soja con niveles elevados de productos químicos a pocos días de la firma de acuerdos agrícolas, pero que no perjudicará los entendimientos con China.
Otro convenio que se firmará durante la visita de Lula a China es en el área de turismo, con la inclusión de Brasil en la ruta aprobada por el gobierno chino, con lo que se establecerán vuelos directos entre los dos países. La estimativa es la de que en 2010 cerca de 100 millones de chinos paseen por los destinos turísticos autorizados, y para aprovechar esa oportunidad la empresa brasileña de aviación, Varig, abrió en marzo una oficina de representación en Pekín.
Traductor: Jaime Valderrama
