Brasília,14/5/04 - Agência Brasil - A pesar de que el precio del barril de petróleo quebró ayer un récord histórico, habiendo llegado a cotizarse a US$ 41,17, el gobierno brasileño y Petrobrás continúan asegurando que el consumidor brasileño no sentirá diferencia en los precios, por lo menos de momento. Hace tres días la ministra de Minas y Energía, Dilma Rousseff aseguró que la actitud e la Unión, el mayor accionista de la empresa, será la de esperar para ver lo que ocurre en el mercado mundial.

En Brasil sólo el 20% del consumo de petróleo es importado, principalmente de Venezuela, Argentina, Oriente Medio y México.

El factor que más pesó en la especulación del petróleo mundial es la llegada del verano al Hemisferio Norte, cuando los estadounidenses y europeos viajan de vacaciones en automóvil, aumentando considerablemente el consumo de combustible.

En Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de combustible, el litro de gasolina no pasa de US$ 0,35, casi la mitad del precio que pagan los brasileños, y la justificativa está en la carga tributaria que recae sobre el producto y en la margen de lucro de las distribuidoras en Brasil. Sólo el Impuesto Sobre Circulación de Mercancías llega al 35% en algunos estados brasileños.

El ingeniero y físico brasileño José Walter Bautista Vidal, afirma que es lamentable que Brasil no esté haciendo nada para investir en combustibles no fósiles. Cordinador de la implantación del ProAlcohol, programa de fomento al uso del etanol como combustible en los años 70, cree que el programa debería ser reactivado y propone la sustitución del gasóleo por productos vegetales, de los que sólo en la Amazonia hay condiciones de producir ocho millones de barriles diarios.

Traductor: Jaime Valderrama