Brasília, 11/2/2004 (Agencia Brasil - ABr) - Usar la cáscara del cocotero para fabricación de jarros, escobas hechas de botellas de gaseosas, etc, son acciones que ayudan en la preservación del medio ambiente y han sido hecho importante en la generación de empleo y renta para comunidades de baja renta.
En los años cincuenta, antes de la entrada del sintético en el mercado Nacional, la esponja vegetal hacía parte de los hábitos de consumo de los Brasileños, no sólo en la higiene corporal pero también en la limpieza doméstica.
El pequeño empresario Silvio Lana está cultivando la esponja vegetal con el apoyo del Sebrae en Ponte Velha, Minas Gerais. Según él, son varias las ventajas de ese cultivo. "Es un producto que no contamina, y cuando se tira a la basura se transforma en abono orgánico, realimentando a la propia naturaleza", añadió. (AKR)