Brasília - Después de pasar el fin de semana en Santa Cruz de la Sierra, ahora es la vez del presidente Luiz Inácio Lula da Silva recibir a su colega boliviano, Carlos Mesa. Ellos almorzaron en el Palacio del Itamaraty y el presidente boliviano volverá para casa con una buena noticia: Brasil va a perdonar, en breve, prácticamente toda la deuda pública de Bolivia, cerca de US$ 53 millones. El residuo del crédito brasileño será usado para pagar gastos de la embajada y de las oficinas brasileñas en Bolivia.
Mesa manifestó apoyo a Brasil caso la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas abra nuevas sillas para países en desarrollo en la condición de miembros permanentes. "Es extraordinaria la visión del presidente Lula respecto a Brasil y América Latina", elogió el presidente boliviano.
Importación de gas
En el área comercial, el tema más relevante fue la utilización del gas natural boliviano, el más abundante del continente. Actualmente, Bolivia exporta para Brasil diariamente 30 millones de metros cúbicos del producto. Según el embajador brasileño en La Paz, Antonino Mena Gonçalves, el consumo aumentó considerablemente en los últimos meses. "Hace poco tiempo, la capacidad de consumo era de sólo un tercio de lo importado. Hoy llegamos a 19 millones de metros cúbicos", calcula.
Por el nuevo acuerdo, Brasil debe implantar un Centro de Tecnología para el uso del gas, como parte del proyecto de cooperación para transferencia de tecnología del gas vehicular, residencial e industrial, que abarca la Petrobras-Bolivia. Ahora, los dos países empiezan a estudiar la posibilidad de formar un polo petroquímico, pues Brasil comparte con Bolivia su mayor parte de frontera.
Fueron arreglados, también, varios acuerdos de cooperación agrícola, para combate de plagas e plantío de culturas. El presidente boliviano habló, aún, sobre la necesidad de integración física entre los dos países, que son unidos por la Floresta Amazónica, donde el acceso por tierra puede tornarse inviable en algunos trechos. (AKR)