Recife, 6/10/03 (Agência Brasil - ABr) - Cerca de 50 mil personas, entre artistas, políticos, empresarios, representantes de la sociedad civil, además de víctimas de la violencia con armas de fuego, participaron ayer en la marcha Brasil sin Armas, en la playa de Boa Viagem.

El músico Marcelo Yuka, del grupo O Rappa, minusválido a causa de un balazo en un asalto en Rio de Janeiro, dijo que está en las manos de la sociedad alterar el cuadro de violencia, sin esperar que los cambios vengan de los administradores. Al lado de otras víctimas de armas de fuego, como la empresaria pernambucana Mosana Cavalcante, de 38 años, él abrió la caminata, seguida por un trio eléctrico, grupos de maracatú, orquestas de frevo y muñecos gigantes.

El senador Renan Calheiros dijo que hay que cambiar la concepción de que el ciudadano armado está protegido de la violencia, porque el bandido sabe tirar y sorprende, mientras que el ciudadano de bien no sabe manejar una arma, y si el bandido percibe que la persona está armada, tira, entonces, si el arma no ayuda en la defensa personal, entonces hay que limitar la venta y el uso de ellas.

El diputado Mauricio Rands explicó que Brasil tiene menos del 3% de la poblacion mundial y registra el 13% de los crímenes con armas de fuego. El proyecto que trata del desarme fue alterado en varios puntos en la Comisión de Seguridad de la Cámara, como por ejemplo en la reducción de la edad mínima de 25 para 21 años, para adquirir una arma.

El diputado Luiz Eduardo Greenhalg, relator del Estatuto de Desarme, dijo que la ola de manifestaciones populares en favor del desarme que empezó en Rio, sólo va a terminar en Rio Grande do Sul. (JV)