Brasília - El presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó, hace poco, que sólo el estado brasileño no se había dado cuenta que las personas de baja renta pagan sus cuentas. Según Lula, eso se debe al hecho de que el único patrimonio que el pobre tiene es su propio nombre. "Si el estado brasileño no se había dado cuenta de eso, es porque de cierta forma, desconfiaba del pueblo. Porque prestaba R$ 1 millón y no los recibía, y no quería prestar R$ 200 para las personas más pobres por desconfianza", dijo.
Según el presidente, la política de micro crédito propuesta por el gobierno ya posibilita el acceso de personas de baja renta al crédito, lo que ayudará a crear un mercado de consumo de masa, fortalecerá la industria, la agricultura y ayudará a promover el desarrollo más sostenible. "En la economía, no hay panacea, no hay trucos. Lo que hay es el compromiso político de ese gobierno en promover la justicia social, democratizando las oportunidades", afirmó Lula.
El presidente participó el martes (9), en el Palacio del Planalto, de la solemnidad en conmemoración de la apertura de la cuenta número 500 mil de la "Caja Aquí", cuenta simplificada destinada a la población de baja renta. "Algunos dicen que la vida moderna fue una mezcla de trabajo y de esperanza. Lo que uno está haciendo con el micro crédito es alimentar la llama de la esperanza para que ilumine un futuro mejor para todos nosotros", dijo Lula.
Él subrayó que un país no puede tener ciudadanía por la mitad y que el pueblo no puede vivir dividido entre los que comen y los que pasan hambre, los que viven y lo que se esconden, los que tienen cuenta en bancos, créditos, financiación y los pobres. Mismo aquellos que ganan algún dinero, necesitan guardarlo abajo del colchón, porque ningún banco se interesa por ellos. Eso creó en Brasil, según el presidente Lula, dos tipos de dinero: el del rico y el del pobre. "El dinero del rico queda protegido en el banco, rinde intereses, beneficios que los pobres no los tienen", agregó. (AKR)