Brasília, 20/8/2003 (Agencia Brasil/ABr) – La Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional de la Cámara de los Diputados transformó la audiencia pública de esta mañana en sesión solemne en homenaje al embajador Sergio Vieira de Mello.
Durante la sesión que discutiría la posición brasileña en reunión que sucederá en septiembre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Cancún, el ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, subrayó el importante trabajo de su amigo ante los conflictos como los de Camboya, Kosovo, Bosnia, Timor Leste e Iraq.
Según Amorim, el embajador era uno de los hombres de mayor confianza del secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan y tenía extrema dedicación con el cumplimiento de los derechos humanos. "Él no se preocupaba con el riesgo que corría en sus misiones. Él no abrazó la carrera como burócrata, pero puso en práctica los ideales que formó y actuó en áreas de extrema importancia, dificultad y riesgo", recordó el ministro que vio a su amigo por última vez hace dos meses, en Ammán, Jordania. (AKR)