Brasília, 2/7/2003 (Agencia Brasil - ABr) - Después de dar buenas noticias a los diputados de la bancada nordestina, con los cuales conversó ayer, sobre la posibilidad de transposición de las aguas de los ríos de la región, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva oyó lo que quería: tendrá apoyo de la bancada nordestina en la aprobación de las reformas Tributaria y de la Previsión en la Cámara de los Diputados. El líder del PT en la Cámara de los Diputados, Nelson Pellegrino (Bahía), afirmó que el presidente puede no tener los 150 votos totales de la bancada nordestina, pero garantizó que los diputados de la región van a votar en gran mayoría a favor de las reformas.

El diputado Raul Jungmann (Partido del Movimiento Democrático Brasileño-Pernambuco), sin embargo, criticó un punto de la reforma Tributaria que trata de la recaudación del Impuesto sobre Circulación de Mercancías y Servicios (ICMS) en el origen y en el destino. Según él, el presidente tiene buenas intenciones, "pero en la práctica esa reforma representa sobre todo la vieja política de dar con una mano y sacar con la otra", subrayó.

Ya el presidente de la Cámara, João Paulo Cunha (Partido de los Trabajadores-São Paulo), dijo que la relación Lula con los nordestinos se fortaleció tras el encuentro. Él confía en la aprobación de las dos reformas en las comisiones especiales durante la convocación extraordinaria. Según João Paulo, otros proyectos van a tramitar junto con las reformas, pero eso no va a perjudicar la aprobación de las reformas del gobierno. Él dijo que los diputados que no participen de las sesiones, no recibirán sus sueldos. (AKR)