Conferencia sobre biodiversidad avanza en cuestiones relevantes para Brasil

01/04/2006 - 16h22

Lúcia Nórcio
Reportera - Agencia Brasil

Curitiba - La 8ª Conferencia de la Partes (COP-8) de la Convención sobre Diversidad Biológica (CDB) terminó este viernes (31) con avances en la discusión de cuestiones consideradas relevantes para Brasil. La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, presentó el informe sobre las decisiones del encuentro. La construcción del Régimen Internacional de Acceso y Repartición de Beneficios fue uno de los principales asuntos discutidos.

Los cuatro mil delegados que participaron en el encuentro decidieron adoptar el texto presentado en febrero en España, por el grupo de trabajo permanente sobre el Régimen Internacional de Acceso y Repartición de Beneficios. Se estableció el año de 2010 como plazo límite para la conclusión de los trabajos. Hasta la fecha, las negociaciones van a continuar. Se realizarán dos reuniones antes de la COP-9, que ocurrirá en dos años, en Alemania. Un grupo de 25 expertos y siete observadores será criado para elaborar opciones para certificados de origen y procedencia legal relacionados a los recursos genéticos y a los conocimientos tradicionales asociados. La idea es que el país de origen emita este certificado y garantice el respeto a las leyes nacionales.

Se invitaron a los países para que aumentasen el número de representantes de comunidades indígenas y locales en sus delegaciones oficiales, y que encontrasen fórmulas de efectiva participación de esos pueblos en las decisiones de la CDB. Los delegados decidieron crear un fondo voluntario para garantizar esa participación, no sólo en la construcción del Régimen Internacional de Acceso y Repartición de Beneficios, sino también en todas las discusiones relacionadas al conocimiento tradicional. En ese ítem, se definieron directrices para orientar el desarrollo de un sistema sui géneris de protección al conocimiento tradicional, así como líneas para un código de conducta que asegure el respeto a la herencia cultural e intelectual de esos pueblos.

En el área de biodiversidad agrícola, se decidió por la manutención de la moratoria impuesta a las semillas con Tecnologías de Restricción de Uso Genético (GURT), también conocidas como "terminators" o estériles. Prevalece el texto original de la CDB, que prohibió experimentos en campo y la comercialización de esos productos. Los delegados optaron por la promoción y diseminación de las investigaciones sobre el impacto de las semillas, y reafirmaron la decisión de respetar el conocimiento y las prácticas tradicionales de los agricultores. Ellos también decidieron orientar los países en la implementación de acciones vinculadas a la biodiversidad, alimentación y nutrición.

Por primera vez, se hizo un esfuerzo para llamar el sector privado para involucrase en la implementación de la convención. Brasil lideró esa iniciativa en sociedad con Reino Unido y con la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). La iniciativa fue refrendada y el sector fue llamado para que organizase sus políticas y prácticas de acuerdo con los objetivos y metas de la CDB.

En su informe, la COP-8 afirma que hubo avances en relación con las otras COP, en el intento de hacer que el segmento ministerial no fuese sólo una reunión de ministros de Medio Ambiente, distante de lo que ocurre en las mesas de negociación, para que fuese un debate que considere la variedad de los sectores y actores participantes en las negociaciones oficiales. La idea es reforzar la participación en alto nivel de más sectores, y hacer que esos debates puedan influenciar de manera más cualificada las negociaciones de la conferencia.

Se decidió, también, que hay que actuar más rápidamente en todos los niveles para alcanzar los objetivos de la convención y la necesidad de garantizar financiación duradera para su implementación.

El informe concluye que los indicadores actuales sobre pérdida de la biodiversidad son extremadamente preocupantes y que no se puede postergar más las medidas necesarias. "El compromiso asumido en Curitiba es con la vida en la tierra. Necesitamos dar el ejemplo a los ciudadanos que nos dan el mandato para que estemos aquí reunidos y, en nombre de ellos, discutamos el tipo de planeta que legaremos a las generaciones futuras", afirman en el informe los delegados participantes en la conferencia.

Traducción: Andréa Alves