Se aprueba en la Cámara Ley de Bioseguridad

03/03/2005 - 0h08

Gabriela Guerreiro e Iolando Lourenço
Reporteros de la Agencia Brasil

Brasília - Se terminó el miércoles (2) en la Cámara de los Diputados la polémica sobre el plantío de semillas transgénicas y estudios con células madre embrionarias en el país. Se aprobó, por 352 votos a favor y 60 en contra, el proyecto de ley de Bioseguridad, que sigue ahora para sanción del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y sólo podrá modificarse si el Ejecutivo veta algún punto.

La votación duró más de cinco horas, y tras la aprobación del texto principal, los diputados rechazaron tres destaques que querían retirar del texto, la autorización para investigaciones con células madre embrionarias y promover cambios en la fiscalización del plantío de transgénicos en el país.

El proyecto mantiene el texto también aprobado por el Senado Federal, el pasado año. Y permite la utilización para investigación de embriones que estén congelados hace más de tres años en clínicas de fertilización, pero veda la clonación humana de células madre embrionarias para utilización terapéutica. En la primera votación en la Cámara, los diputados rechazaron la autorización para el estudio con células embrionarias. Hoy, decidieron rechazar el destaque que retiraba del texto ese permiso.

La Ley de Bioseguridad también reglamenta el plantío, comercialización y estudios con semillas transgénicas - una de las principales banderas de la bancada ruralista del Congreso Nacional. El texto atribuye a la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CNTBio), responsable por liberar la venta de Organismos Genéticamente Cambiados (OGMs), la competencia para decidir sobre las semillas transgénicas que podrán producirse en el país.

El proyecto determina que la Comisión va a tener que someter sus decisiones al Instituto Brasileño del Medio Ambiente y Recursos Renovables (Ibama) y a la Agencia Nacional de Salud (Anvisa), que podrán entrar con recursos para cuestionar las decisiones de la CNTBio. El proyecto también establece que productos transgénicos sean identificados en sus marbetes para que el consumidor pueda estar al tanto de lo que está comprando. Las labranzas de semillas transgénicas y naturales tendrán que ser separadas de acuerdo con el texto.

El ministro de Agricultura, Roberto Rodrigues, que estuvo en la Cámara para discutir la cuestión
de los transgénicos, dijo que lo esencial del proyecto es garantizar una legislación definitiva sobre el tema: "La ventaja no es económica o social, pero sí que Brasil pasa a tener una regla clara respecto al tema, que acaba con discusiones, debates y con un enorme revuelo sobre la cuestión que no le interesa a nadie. Lo importante es el marco legal. Eso es fundamental".

Intensas negociaciones antecedieron la ley de Bioseguridad. El presidente de la Cámara, Severino Cavalcanti, recibió a lo largo de la semana religiosos, ministros, parlamentarios, científicos, médicos y portadores de enfermedades degenerativas con posiciones distintas sobre la ley. Severino Cavalcanti había asumido el compromiso de votar la materia, mismo sin apoyar los estudios con células embrionarias, pero, prefirió ausentarse del plenario después que la materia fue puesta en votación.

Traducción : Alicia Rachaus