Brasília, 13/4/04 - Agência Brasil - Con base en Encuesta Nacional por Muestreo de Domicilio el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) divulgó hoy la Síntesis de los Indicadores Sociales. De los domicilios investigados el 87,6% es de casas y el 11,8% de apartamentos en los grandes centros urbanos.

El ladrillo es el líder en las construcciones con el 91% de la preferencia para viviendas, aunque en el norte y sur del país conviven con la madera. El número de domicilios propios es del 74%, el de alquilados del 17% y de cedidos del 9%.

Las familias visitadas durante la encuesta afirmaron que los servicios de agua y alcantarillado son satisfactorios en el 89,3% de las viviendas urbanas, y las mejores condiciones están en São Paulo y Curitiba.

Según el estudio, en 1992 el 76% de los domicilios urbanos contaba con servicio de recogida diaria de basura, y en 2002 pasó para el 87,1%.

El mercado de trabajo para los jóvenes que terminan el bachillerato también se incluyó en la encuesta y mostró que en 2002 el 29,1% de los jóvenes entre 18 y 19 años trabaja.

En el análisis de la participación de los jóvenes de 15 a 24 años en el mercado de trabajo, el 23,8% cobra hasta un salario mínimo (US$ 83), y el 16,1% más de dos salarios mínimos.

La desigualdad es uno de los destaques de la sociedad brasileña en cuanto a educación de niños y jóvenes, la escolaridad de los niños de familias pobres se mostró insatisfactorio, principalmente hasta los tres años de edad. La atención a esas criaturas, que debería hacerse en guarderías es tan sólo del 11,7%.

En primaria se registra frecuencia del 96,9% de niños de 7 a 14 años, gracias a la obligatoriedad de la enseñanza y a programas de incentivo al estudio, como el Bolsa Escuela, y en el bachillerato, de 15 a 17 años, el número de jóvenes en las escuelas es del 75% en familias pobres y el 97% entre los ricos.

El 99,4% de los consultados cuenta con iluminación pública y electricidad, el 91,4% tiene nevera y el 89,9% televisión en color. El congelador y lavavajillas están sólo en el 18% y 38,1% de las casas respectivamente.

La encuesta muestra que la exclusión digital continúa como característica brasileña, ya que sólo el 16,3% de las residencias posee computadora y de ellas, el 12% conectadas a Internet. En el 60,2% de las viviendas hay teléfono fijo.

A pesar de los programas gubernamentales para disminuir la desigualdad en la distribución de renta, el estudio muestra que el 40% de las familias vive mensualmente con medio salario mínimo (US$ 41,50) por persona, y que el 10% de las familias vive con renta per cápita de 9,6 salarios mínimos por mes.

Las estadísticas de registro civil de matrimonio y separación judicial revelan baja del 4% en los matrimonios en 2002 frente a 1992, y la encuesta constató aumento de edad para el matrimonio de 23,7 años para las mujeres y 27 para los hombres en 1991, pasó para 26,7 y 30,3 años respectivamente en 2002, y que en el mismo periodo aumentó el 30,7% el número de separaciones y del 55,9% el de divorcios. El matrimonio dura en promedio 10,5 años, las mujeres se separan en promedio a los 35 años y los hombres a los 37,7 años de edad.

Traductor: Jaime Valderrama